Norka Luque – El cabello frágil y débil a menudo se caracteriza por una apariencia y una sensación de cabello seco, quebradizo y dañado. Las causas pueden ser múltiples, de un exceso de utensilios térmicos a una sucesión de procesos químicos, y el resultado es un cabello débil y difícil de manejar. Sin embargo, siguiendo algunos consejos y trucos simples para el peinado y el cuidado del cabello (y una excelente rutina de cuidado capilar), puedes ayudar a devolverle su antigua gloria.
¿Qué produce el cabello frágil y débil?
El cabello consta de 2 partes bien diferenciadas: raíz y tallo. El tallo es la parte del cabello que vemos (la fibra capilar que crece del cuero cabelludo); la capa exterior del tallo se denomina cutícula. Cuando el cabello está en perfecta forma, la cutícula se extiende lisa sobre la fibra de cabello, es resistente al desgaste y actúa como un escudo que defiende al cabello de las agresiones externas.
Con el tiempo, la cutícula puede verse comprometida de modo que no se extiende lisa a lo largo de la fibra capilar ¡hola, cabello con frizz! Si bien hay muchos factores que escapan a nuestro completo control y pueden provocar este efecto (incluidos los rayos UV del sol y la contaminación), nosotros podemos ser la causa de otros factores. Cepillar el cabello de manera incorrecta, manipular bruscamente las fibras capilares mojadas, el abuso de utensilios térmicos, demasiados procesos químicos (como el alisado y la decoloración) e incluso el lavado excesivo pueden contribuir a la cutícula comprometida y modificar la apariencia de la fibra capilar. Al someterse a tensión, el cabello se vuelve frágil y débil y, con el tiempo, puede ocasionar frizz, sequedad, puntas abiertas e incluso más daños excesivos, como el quiebre.
Para ayudar al cabello a recuperar su estado óptimo y su aspecto suave, brillante, sedoso, fuerte y lleno de vida, a continuación te explico cómo cuidar el cabello débil para una apariencia y una sensación óptimas:
- Córtate el pelo con frecuencia.
No tiene que ser un corte drástico ni un cambio de peinado, pero recortar las puntas más o menos un centímetro cada dos meses realmente ayudará a que tu pelo se vea sano. El pelo seco y encrespado suele ser más problemático en las puntas, de modo que un ligero recorte se ocupará de la peor área. Esto es especialmente importante si has utilizado algún tratamiento químico como tintes, permanentes y alisantes, en que los daños pueden ser más pronunciados en las puntas.
- Manipula el cabello húmedo con suavidad
¿Sabías que tu cabello es más vulnerable cuando está húmedo? Por este motivo es fundamental manipular el cabello húmedo con suavidad. Intenta cepillar el cabello antes de ducharte para desenredarlo y usa un peine de dientes anchos o un cepillo específico para usar en mojado a fin de evitar tensarlo. Además, en lugar de usar una toalla de baño normal y frotar el cabello, usa una toalla de microfibra suave (o una camiseta vieja) y estruja suavemente el exceso de agua.
- Baja la temperatura de los utensilios térmicos
El calor es el enemigo número uno del cabello sano. Cuando estés bajo un sol abrasador, protege tu cabello de los rayos UV abrasivos y dañinos con un gorro o mantente a la sombra. ¡Dúchate con agua tibia e intenta enjuagar el cabello con agua fría para ayudar a mantener lisa la cutícula! Por último, toma un descanso de los utensilios térmicos cuando puedas. El calor del secador, las planchas alisadoras y los rizadores absorben la humedad del cabello así que, si vas a usar uno de estos, mantén la temperatura baja y aplica siempre un protector térmico antes.
- Usa los productos de cuidado capilar idóneos
El cabello débil suele estar seco, así que la incorporación de productos hidratantes de cuidado capilar a tu rutina es clave si quieres colmar de hidratación el cabello deshidratado. Busca shampoos, acondicionadores y mascarillas hidratantes formuladas con aceites capilares y extractos hidratantes y usa productos como sérums y acondicionadores leave-in después del lavado.
- Hidrata a profundidad
Haga una rutina para acondicionar profundamente su cabello una vez por semana. El acondicionamiento profundo restaura la humedad y hace que tu cabello sea más saludable. Reemplaza tu acondicionador con una máscara para el cabello de buena calidad. Hay muchas mascarillas disponibles en el mercado, opta por una máscara hidratante y reestructurante.
- Evita el lavado excesivo
Al igual que tomarte un descanso del uso habitual de utensilios térmicos, deberías considerar tomar una pausa del shampoo (si te lavas el cabello muy a menudo). El uso excesivo de shampoo puede deshidratar el cabello y dejarlo débil y vulnerable al daño. En lugar de usar shampoo todos los días, intenta espaciar los lavados y aplica un shampoo seco si necesitas refrescar el cabello rápidamente. Nota: Todos los cabellos son diferentes y, si sientes el cabello graso, si acabas de entrenar o si crees que necesitas un lavado, es importante poder hacerlo. Solo asegúrate de acondicionarlo a continuación para restaurar la hidratación del cabello.
- Tratamientos con proteínas
Tu cabello necesita una alta dosis de proteína. Así que haz tratamientos de proteínas para tu cabello. Tu cabello te lo agradecerá. Si encuentra costosos los tratamientos de salón, use productos que contengan proteínas y biotina.
- Come bien
Lo que comes juega un papel muy importante en tu apariencia. Así que agregue una gran cantidad de alimentos ricos en proteínas como productos lácteos, huevos, carne y alimentos hidratantes como frutas frescas y jugos a su dieta.
- Los acondicionadores sin aclarado ayudan
Use acondicionadores y aceites sin aclarado para proteger su cabello de daños mayores. Hay productos especiales sin aclarado que mejoran la peinabilidad de los cabellos rizados, siempre opta por ellos a la hora de desenredar tu pelo.
- Prefiere el agua fría
Nunca laves tu cabello con agua caliente. Arranca la humedad de tu cabello. Opta por lavar el cabello con agua fría, ya que bloquea la humedad y agrega un brillo saludable. Si hace mucho frío y no puede evitar el agua caliente, haga un último enjuague con agua fría.
- Evita los sulfatos
Los sulfatos realmente secan el cabello y también pueden irritar el cuero cabelludo. Así que recuerde revisar los ingredientes cuando compre productos para el cabello y opte por productos sin sulfato.
- Evita los peinados que tensan el pelo
Si alguna vez te recoges el pelo con una goma elástica, ¡no lo hagas! Esto es muy obvio, pero si normalmente llevas el cabello en trenzas, colas de caballo, con postizos o rastas, se trata de peinados que, además de tirar del pelo desde el nacimiento en el cuero cabelludo, también estiran y tensan cada cabello individual. Esto inevitablemente provoca que el pelo se vuelva quebradizo y áspero. Intenta alternar los estilos de peinado complicados con otros más naturales y sencillos o resérvalos para ocasiones especiales.
- Usa mascarillas caseras
Conseguir ingredientes naturales y remedios caseros para tratar su cabello es una opción perfecta. Los ingredientes como el aceite de oliva, los huevos, el aguacate, el plátano, la leche cruda, el yogur, la miel y la mantequilla proporcionan fuerza y humedad a tu cabello. El masaje con aceite caliente también es imprescindible.